miércoles, 3 de junio de 2015

De niño, más de una historia contadas por nuestros amigos o familiares nos hicieron pasar noches en velo, atemorizados y buscando por todos lados de la recámara que no hubiera algo que perturbara el orden.
Estos relatos, la gran mayoría, son producto de la imaginación o forman parte de la tradición popular de algunos sitios. Sin embargo, existen muchos otros que se han originado a raíz de hechos verídicos que a más de uno, le pondrían los pelos de punta.
Los sitios cracked.com y mundofreaky.com, reunieron varias leyendas urbanas que resultaron reales y en De10.mx te presentamos 10 de ellas.
1. Las escaleras eléctricas te pueden tragar. Para cualquier niño le resulta irresistible jugar en las escaleras eléctricas; de inmediato, la reacción de los padres es decirles que dejen de hacerlo, pues sus agujetas o pantalones podrían atorarse, lo que implicaría un accidente mayor, que una simple caída.
Aunque nos parezca inverosímil, pues seguramente no hemos escuchado de algún percance en estas escaleras, resulta que los mayores tienen razón. Según cbsnews.com, cada año son atendidas cerca de 10 mil personas cuyos pies han sido "devorados" por estos escalones eléctricos.
Está comprobado que tanto los escalones como el barandal, pueden llegar a amputar los dedos de las manos y los pies. Personal que se dedica a darles mantenimiento, han señalado que los peligros principales son: "los dientes" desgastados de estas escaleras, tornillos que salen de su lugar y agujeros en los cu  

2. La niña del closet. Cuántas veces nos ha sucedido que ya estando descansando en la recámara, sientes esa sensación de que alguien te está espiando desde el armario. Algo similar le sucedió a un hombre en Japón, al que misteriosamente se le desaparecían objetos de su casa y quien despertaba por las madrugadas debido a ruidos, pero que al inspeccionar su hogar, no encontraba nada.
Desesperado, se le ocurrió armar un circuito de videovigilancia casero, el cual accionó una noche; al día siguiente, se llevó la sorpresa de su vida al ver cómo alguien salía de su closet, que se le acercaba para percatarse de que él en realidad estuviera durmiendo y no se trataba precisamente de un fantasma.
El japonés acudió de inmediato con la policía, pues podría tratarse de algún asaltante. De inmediato, emprendieron la búsqueda y localizaron a esa persona. Se trataba de una mujer indigente, que por más de un año vivió a escondidas en el armario y, que cuando se iba el dueño de la casa, comía y se bañaba en el lugar.ales cualquiera pudiera atorarse. Así que mucho cuidado cuando las utilice.

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